Buscamos su ficha de vuelo, y comprobamos que éste año 2013, éste buitre sobrevuela bastante por la Sierra de Guadarrama.
Si damos al zoom del mapa y afinamos algo más, vemos que frecuenta los cielos segovianos de La Granja. Pues nada, ni cortos ni perezosos preparamos una salida a la sierra en busca de ésta rapaz.
El itinerario que nos marcamos fue: La Granja de San Ildefonso-El Chorro- Cuerda del Reventón- Lagunas de Peñalara- La Granja.
Una ruta muy bonita, algo montañera y con muchas sorpresas.
-Sobre la ruta de montaña no voy a dar muchas indicaciones, es una ruta que requiere estar en buena forma física, y llevar la indumentaria apropiada a la actividad. En internet se encuentran multitud de descripciones y tracks que nos facilitan la orientación de éste recorrido, muy habitual entre montañeros y senderistas de la zona.-
Enfundados en nuestras botas y con la mochila a cuestas, llegamos hasta la cumbre del Reventón sin ninguna novedad, aquí empezamos a comentar que sería mucha casualidad "llegar y besar el santo", pero que todo podía suceder en un día en el que el sol brillaba y los cielos comenzaban a despejarse completamente.
Segovia entre un banco de nubes.
De la cumbre del Reventón continuamos andando por el sendero marcado con hitos en dirección al puerto del Nevero muy atentos y con la cámara en mano, a lo lejos ya teníamos más cerca la cumbre de Peñalara.
Tomamos un pequeño avituallamiento, sacamos de nuevo los prismáticos y oteamos el cielo. No se divisaba ni una mosca. Tan sólo en el Risco de los Claveles un montón de gente como hormiguitas que ya bajaban de la cumbre más alta de Segovia (o de Madrid, según desde que comunidad autonómica se mire, jejeje)
De pronto, un viso en el cielo dirección a la Cuerda Larga.
Qué alegría, un buitre en el cielo que nos sobrevolaba. Mientras no dejábamos de fotografiar a éste ave tan majestuosa, saltábamos de jubilo, era o no era el Buitre negro. A contraluz no distinguíamos nada.
Necesitamos más zoom y que el ave descienda un poco. ¡Aquí está! ¡Buitre negro!
Habíamos dado con él. ¡Qué emocionante!
Qué mejor sitio que la cuerda del Reventón. Un sitio muy tranquilo y de preciosas vistas. Quién lo hubiera imaginado, con las veces que hemos frecuentado éstas montañas y nunca habíamos reparado en él.
No sabemos si son los mismo buitres que fotografiamos en Valladolid, pero nos agrada pensar que sí lo eran y que desde las alturas nos reconocieron por la cámara y los prismáticos, jejejejejeje.
Hasta la próxima amigos.
Un saludito a todos.