FELICES FIESTAS.

A todos nuestros lectores ocasionales y seguidores de este blog, desearos:

¡¡FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO 2014!!

Nos vemos después de Reyes, a no ser que "salte la liebre", jejjejejej.

Un saludito a todos.

Niebla.

Según el diccionario de la Real Academia Española (DRAE), define niebla como nube muy baja, que dificulta más o menos la visión según la concentración de las gotas que la forman.

De esta explicación nos vamos a quedar con la frase: "que dificulta la visión". Y es que este fenómeno meteorológico es bastante frecuente por Valladolid cuando se acerca el invierno, persistiendo sólo durante la mañana o prolongándose el día entero. 

Tras un sábado soleado con poco movimiento de aves, el domingo la capital amaneció oculta en la niebla. No obstante albergábamos la esperanza de que ésto ocurría por ser una población asentada junto al río y que más allá del centro de la ciudad, veríamos los primeros rayos de sol inundando todo de color.

Pero no, no fue así. Salimos de Valladolid con niebla y llegamos a las lagunas del Raso de Portillo con más niebla. Aquí tuvo lugar una pequeña concentración de ornitólogos (grupo ACENVA) y aficionados para disfrutar de algunos avistamientos interesantes en la laguna. Pero como era de esperar, ver, lo que se dice ver, vimos poco.

.Grupo de ornitólogos y aficionados.

Intuimos algunos patos. Patos cuchara y azulones principalmente.

.Patos.

Intuimos un milano real en la zona del merendero.

Intuimos un busardo ratonero.

Nos vio el cernícalo.

Luego, nosotros le vimos a él.

Escuchamos el sonoro canto de la gallineta que andaba de un lado a otro del arroyo.

Y la nota de color la pusieron los bandos de jilgueros en busca de semillas por las tierras colindantes.

Un saludito a todos.

Buscando refugio.

Las heladas han sido las protagonistas en buena parte de la comunidad de Castilla y León. Los campos y ciudades se han cubierto de una fina capa de hielo conocida como "cencellada" dificultando el día a día de las pequeñas aves que viven repartidas en la meseta.

.Pardillo.

Cuando las tierras se congelan, los árboles pierden sus hojas, las semillas escasean, y los charcos y fuentes se convierten en mini-glaciares donde es imposible beber, los pájaros (aunque son de campo) se ven obligados a buscar sitios mejores donde afrontar éstos gélidos días.

Un lugar muy importante en la capital, refugio de un gran número de aves, es el Campo Grande. Árboles como los tejos y los ligustros proporcionan cobijo y alimento a estas pequeñas aves.

.Hembra de mirlo comiendo bayas de ligustro.

.Zorzal en un tejo.

.Picogordo comiendo semillas de tilo.

.Capirotada comiendo bayas de ligustro.

Un entorno boscoso y agradable para disfrutar tranquilos de unos rayitos de sol sin preocuparse demasiado por la búsqueda de comida y agua.

.Mirlo.

En los estanques beben y se asean sin pereza. Son  una comunidad de lo más variopinta que sin perdernos de vista se dejan observar sin temor.

.Zorzal. Los recién llegados al Campo Grande.

 .Hembra de capirotada.

.Hembra de mirlo.

.Zorzal bañándose.

Y los más peculiares, los Picogordo. Emparentados con los Piquituertos, hacen presencia estos días entorno a la fuente de la Fama.

Un saludito a todos.

Agachadiza y Piquituerto.

Debido al frío y a las fuertes rachas de viento que hemos tenido estos días por la provincia, no hemos podido fotografiar muchas aves para mostraros esta semana. Sin embargo, os traemos dos especies nuevas de hábitats muy diferentes.

La primera de todas la encontró Jose en el arroyo de Aldeamayor de San Martín. Es una Agachadiza común, limícola de tamaño medio, de color parda y pico muy largo. Su dieta se basa en comer invertebrados que captura al hundir su largo pico en los sustratos húmedos y encharcados.

La agachadiza es una especie catalogada como "en peligro" dentro del Libro Rojo de las Aves de España (2004). Su principal amenaza es la destrucción de sus zonas de cría por la reforestación, los incendios, el abandono del pastoreo o el drenaje de los humedales para transformarlos en cultivos y pastizales.

Tan sólo se dejó hacer un par de fotos, y menos mal que se situó de forma que su largo pico entrara en el encuadre. A veces no es nada fácil evitar que una rama o una hierba estropee una bonita toma.

La segunda especie es el Piquituerto. Sí, sí, "Pi-qui-tuer-to". La foto fue tomada en el puerto de Navafría bajando del pico Nevero (Segovia). 

Los piquituertos se caracterizan por el pico torcido en la punta, por lo que reciben su nombre. Se alimentan casi exclusivamente de los conos de coníferas, especialmente los de las píceas. La forma extraña de su pico es una adaptación que les permite extraer las semillas del cono. 

Los machos adultos suelen ser de color rojo o anaranjado, mientras las hembras suelen ser de color verde o amarillo.

Buscando en la "Guía de campo de las Aves de España y Europa", hemos llegado a la conclusión de que es un macho de Piquituerto común.

Un saludito a todos.

Lagunas del Raso de Portillo (La Pedraja de Portillo, Valladolid).

Es sabido en el mundo de los ornitólogos, que los meses de más frío son los ideales para visitar humedales y lagunas, y así disfrutar de la observación de aves migratorias que buscan un lugar tranquilo donde pasar el invierno.

Las lagunas del Raso de Portillo, son unas de esas lagunas recientemente recuperadas elegidas por un gran número de aves. Se localizan en el extremo oriental de la Tierra de Pinares, dentro del término municipal de La Pedraja de Portillo. Se componen de dos lagunas que se extienden a ambos lados del arroyo del Molino, afluente del río Cega.

Ha sido la Confederación Hidrográfica del Duero la encargada de recuperar éste antiguo humedal. Una llanura de 1.900 hectáreas que llegó a estar inundada completamente en el siglo XIX.

Algunas de las aves que podemos ver en las lagunas son: Azulones, Cuchara europea, Porrón europeo, Focha común, Cigüeñela, Avoceta común, Aguilucho cenizo, Avefría, Abejeruco, Aguilucho lagunero, Garza real, Milano real, Busardo ratonero, Avutardas, incluso un Ansar común se encuentra estos días en la laguna grande.

Las lagunas se llenan principalmente con agua de lluvia durante los períodos húmedos, mientras que en los períodos de sequía se complementan ambas lagunas con el aporte puntual del arroyo del Molino.

Las dos isletas que hay en el centro de las lagunas, en las cuales crían las cigüeñelas, se han formado con la tierra procedente de la excavación de las mismas.

Pero no sólo las lagunas son las protagonistas, también lo son las tierras cultivadas del entorno, los pinares y los árboles de reciente plantación que tardarán un poco más en hacerse notar. Pero poco a poco se andará.

Tras esta breve presentación de las lagunas, os enseñamos algunas de las aves que allí hemos retratado.

Comenzaremos con las Avutardas. Sí, sí, avutardas. Desde los diferentes observatorios dispuestos en el entorno de las lagunas pueden verse, "allá a lo lejos" un grupito de avutardas. Nosotros hemos llegado a ver unos siete ejemplares juntos come que te come con la cabeza gacha.

Eso sí, para verlas bien, es necesario llevar unos prismáticos. Debido a los tonos pardos predominantes de su pluma, se camuflan perfectamente en estas tierras, siendo en ocasiones sus plumas más blancas las que delatan a este ave.

Ave muy voluminosa y pesada (el macho puede pesar hasta 18 kg). En ambos la cabeza y el cuello son grises, el vientre blanco y presenta una coloración parda con un barrado transversal en el dorso y las alas, las cuales además se caracterizan por una ancha banda blanca que destaca en vuelo y que contrasta con las rémiges negras; las hembras son más pequeñas y de tonos apagados. También se diferencian en periodo nupcial: el macho desarrolla unos "barbones", plumas rígidas y apuntadas que parten de la mandíbula inferior, el cuello se engrosa y adquiere un tono muy rojizo. (Fuente TRINO).

Pensábamos que sólo se veían en Villafáfila, y mira por donde pasean tan tranquilas por las tierras en barbecho.

Qué lejos ¿verdad?, pero sólo al principio. Poquito a poquito comenzaron avanzar hasta que ellas dieron con nosotros, jejejejejej. Fue muy emocionante.

Damos paso a las rapaces. Posados en los chopos secos, o en los tejados de los observatorios, podemos ver al Ratonero, al Milano real, o el Cernícalo. En esta ocasión montados en el coche para volver a Valladolid,  sacamos unas bonitas fotos de un Busardo ratonero ya adulto.

Y la sorpresa para el final. Antes de tomar la autovía nos dimos una vuelta por los arroyos de Aldeamayor de San Martín. Siempre hay alguna cosa curiosa de ver, y dimos con ella.  Os presentamos al Rascón europeo. Qué pájaro tan difícil. Difícil de ver y de fotografiar. Corría de un lado a otro del arroyo entre los cañizos sin darnos un respiro. La mayoría de las fotos que le pudimos hacer están desenfocadas, siempre había una hoja de cañizo por medio que estropeaba la toma. Pero... somos muy pacientes, y sin hacer uso de las tijeras de podar, jejejje, pudimos capturar la instantánea más deseada del día.

Longitud / Envergadura: 22-28 cm / 38-45 cm

Identificación: Ave con un característico pico largo de color rojo,con el dorso pardo con el centro de las plumas negras, los flancos listados en blanco y negro, las infracoberteras de color blanco y el resto es gris azulado. Los juveniles en general son de tonos marrones parduzco.

Canto: Emite una gran variedad de sonidos y chillidos estridentes que acaban convirtiéndose en un "guip-guip-guip" repetitivo. (Fuente TRINO).

Ocupa todo tipo de humedales, preferiblemente de aguas dulces estancadas, con una densa cobertura de vegetación palustre. En invierno también puede ocupar zonas hábitats artificiales, como arrozales o graveras.  (Fuente TRINO).

Hace poco que conocemos estas lagunas, pero ya se han convertido en nuestras favoritas. Desde los observatorios se pueden ver numerosas aves grandes y pequeñas. Acuáticas, rapaces, bandos de pajarillos, incluso hemos visto un zorro joven y las huellas de un tejón. Un paraíso cerquita, cerquita de Valladolid para todo amante de la naturaleza.

También mencionar que no sólo este humedal guarda sorpresas, sino La Pedraja del Portillo con sus vencejos, golondrinas, aviones, bandos de gorriones y sus gentes.

Un saludito a todos.

Lagunas del Oso. Avila.

¡Madre mía! Se han cumplido las previsiones climatológicas anunciadas por radio y televisión: bajada de temperaturas, fuertes vientos y las primeras nevadas del otoño. Ya hay que sacar del armario los guantes, la bufanda, el gorro de lana y el abrigo multicapas, jjeejejjje, hace mucho frío pero nos vamos a Avila.

Y así fue, el sábado marchamos abrigados hasta las cejas a las lagunas del Oso. Queríamos ver las grullas que poco a poco desde principios de noviembre van llegando de Europa.

Las Lagunas de El Oso constituyen el humedal más importante de la comarca de La Moraña, al norte de Ávila, donde es posible encontrar lagunillas esteparias, pequeños humedales, charcas y navas que presentan un interés especial por la avifauna que albergan.

Para entrar en los observatorios es necesaria una llave que está disponible en el bar de El Oso.

(Fuente TRINO.)

Os ponemos las fotos de los carteles que están distribuidos en las lagunas.

El día no acompañó mucho para hacer fotos, había poca luz, aunque el campo estaba precioso salpicado de nieve.

Nada más aparcar, las primeras instantáneas: Garza real y un grupo numeroso de Cigüeña blanca. Están casi, casi camufladas con la nieve.

Parece que llevan una toquilla a medida para protegerse del frío, jjejejej. Ssshhh... un poquito de silencio, que ya nos miran y no queremos que den aviso de nuestra presencia.

Las cigüeñas no paran quietas, unas comen, otras se acicalan las plumas, otras pasean.

En definitiva, que todas nos dan la espalda y no nos regalan ni una pose bonita.

Para situaros en la zona hemos buscado un croquis de las lagunas en internet que nos ha gustado.

Pero para aquellos que necesiten un mapa topográfico detallado, aquí os dejamos el obtenido de la web TRINO.

Dando un paseo desde el aparcamiento, llegamos al observatorio grande. 

En el interior encontramos paneles informativos de las especies que podemos observar con unos buenos prismáticos.

Aunque las mejores vistas de la laguna son desde el observatorio más pequeño (junto al camino Villanueva de Gómez). Fue en éste y gracias a las indicaciones de otros ornitólogos que estaban allí, pudimos observar de "cerca" la rareza de la laguna estos días: una solitaria Barnacla cariblanca comiendo junto a los primeros gansos que han llegado a la laguna.

Sí, estaba bastante lejos.

Se la distingue por su cuello negro y su cara blanca. Seguro que en esta foto la distingues mejor, incluso puede que te resulte conocida.

Ésta Barnacla es del Campo Grande en Valladolid. Ave invernante y migrante muy escasa, aunque éste ejemplar aquí anillado y tan cerca fotografiado reside en Valladolid.

Desde éste observatorio también nos enseñaron al Águila imperial que sobrevuela estas tierras de La Moraña, aunque de éste no pudimos sacar ninguna foto por estar fuera del alcance de nuestro objetivo. Fue todo un privilegio poder verla.

 ¿Y las grullas? os preguntaréis. Las grullas por allí andaban, un gran número dispersas por la laguna y las tierras colindantes, y otras sobrevolando el cielo.

Nos quedamos maravillados al ver tantas. No pensábamos que las íbamos a poder ver "tan cerca".

La grulla común (Grus grus) es una especie de ave gruiforme de la familia Gruidae. Es migratoria y común en Europa.

Se caracteriza por su cuerpo gris, pardo en el dorso; cara y garganta negras; y largas patas gruesas y oscuras. Alcanza de un metro de longitud y una envergadura alar que puede alcanzar los dos metros. En vuelo, posee las alas rectas, planas y un cuello largo muy característico. Durante la época de cortejo, su comportamiento las hace muy visibles y se puede apreciar perfectamente la falta de dimorfismo sexual entre el macho y la hembra. En vuelo, suele agruparse en grandes grupos con forma de uve.

Su voz es fuerte, resonante, muy llamativa durante la época de cría. (Fuente Wikipedia)

Nos falló la luz, tan escasa que la cámara de fotos en ocasiones no reconocía el objetivo indicado a fotografiar, pero son inconfundibles.

Destacamos ésta foto por los dos pollos anillados seguidos siempre por dos adultos.

En el vídeo que hicimos se ven mejor.

Cuando nos marchábamos llegó un grupo numeroso de gansos a la laguna.

No pudimos hacer ninguna foto bonita y cerca de los gansos, pero todavía nos queda visitar las lagunas de Villafáfila y las lagunas de la Nava. Quizás entonces tengamos más suerte.

Un saludito a todos.