Ha comenzado la primavera, y ya llevamos días observando el ajetreo de los pajarillos en ciudades, pueblos y zonas de ribera. Ha llegado el momento de construir un buen nido y las aves buscan los mejores materiales para que sus pollitos nazcan confortables y a salvo.
La alimentación también es importante, el gasto energético en esta etapa reproductiva de las aves, requiere alimentarse el doble.
Los mitos exploran las ramas de los árboles de la ribera en busca de comida. Suelen ir en grupo y posar en las ramas más altas de chopos y mimbres.
El pájaro moscón, presente en las zonas de carrizo del río escoge entre los "puros" para extraer la mejor "pelusilla" para construir y aislar su nido colgante.
Mientras fotografiamos al moscón, vemos a los mosquiteros tomando el sol.
Observamos también al escribano palustre, éste es un macho con su muda de verano. Se parece un poco al gorrión pero su cabeza y pecho negro destacan frente al gorrión común.
Los escribanos, también visita los juncos en busca de sus semillas que comer.
El picogordo, que sólo le tenemos localizado en el Campo Grande, come los brotes más tiernos de los árboles. A éste pajarillo no le hemos conseguido hacer ninguna foto fuera de este recinto arbolado. Ni en el río, ni en otros parques de la ciudad.
Como foto curiosa, esta tarabilla comiendo una araña.
El canto del ruiseñor bastardo se escucha alto y claro a primeras horas de la mañana en la ribera.
Cantos acompañados en ocasiones por bandos de verdecillos y verderones que también pude fotografiar.
Verdecillo macho.
Y macho de verderón.
Un saludito a todos.