La curruca carrasqueña es una pequeña ave, llamativa por su aspecto. Se reconoce fácilmente por su cabeza azulada, cuerpo anaranjado, anillo ocular y "bigotes" blancos en el caso de los machos. En el caso de las hembras son semejantes a los machos pero de colores más apagados.
Esta curruca la hemos encontrado en el pinar de Aldeamayor. Estuvo jugando con nosotros al escondite entre los altos pinos, hasta que se decidió en bajar para buscar hormigas y otros insectos que comer.
Destacar que se trata de un ave migratoria de largo recorrido, que pasa el invierno al sur del Sáhara, en África tropical. El paso prenupcial se detecta de febrero a mayo, con máximos a finales de marzo, y el posnupcial tiene lugar entre agosto y octubre, con picos a finales de septiembre. (Fuente SEO)
La otra novedad, un poco más lejos de la capital, la encontramos en Santa María de los Herreros en Palencia.
Por las altas cumbres y los valles próximos al pueblo, pudimos contemplar maravillados estos bellos ejemplares de ciervo. Hembras, machos jóvenes e incluso algún recién nacido agazapado en las peñas esperando a su mamá.
Es un lugar muy recomendable para ver a estos ejemplares cómodamente, ya que hay un gran número de ellos y no son del todo temerosos a la presencia del ser humano.
Un saludito a todos.