Buscando refugio.

Las heladas han sido las protagonistas en buena parte de la comunidad de Castilla y León. Los campos y ciudades se han cubierto de una fina capa de hielo conocida como "cencellada" dificultando el día a día de las pequeñas aves que viven repartidas en la meseta.

.Pardillo.

Cuando las tierras se congelan, los árboles pierden sus hojas, las semillas escasean, y los charcos y fuentes se convierten en mini-glaciares donde es imposible beber, los pájaros (aunque son de campo) se ven obligados a buscar sitios mejores donde afrontar éstos gélidos días.

Un lugar muy importante en la capital, refugio de un gran número de aves, es el Campo Grande. Árboles como los tejos y los ligustros proporcionan cobijo y alimento a estas pequeñas aves.

.Hembra de mirlo comiendo bayas de ligustro.

.Zorzal en un tejo.

.Picogordo comiendo semillas de tilo.

.Capirotada comiendo bayas de ligustro.

Un entorno boscoso y agradable para disfrutar tranquilos de unos rayitos de sol sin preocuparse demasiado por la búsqueda de comida y agua.

.Mirlo.

En los estanques beben y se asean sin pereza. Son  una comunidad de lo más variopinta que sin perdernos de vista se dejan observar sin temor.

.Zorzal. Los recién llegados al Campo Grande.

 .Hembra de capirotada.

.Hembra de mirlo.

.Zorzal bañándose.

Y los más peculiares, los Picogordo. Emparentados con los Piquituertos, hacen presencia estos días entorno a la fuente de la Fama.

Un saludito a todos.